Retratos de creación: el arte de ser uno mismo

En 2018, la artista Celeste Castellá dejó Buenos Aires para instalarse en París, donde ha convertido su pasión por el arte en una carrera a tiempo completo. Hoy, Cel trabaja como ilustradora freelance, aunque la pintura y el bordado también forman parte de sus creaciones. En esta entrevista, exploramos la construcción de una relación sana con la creatividad y la importancia de hacer del arte una expresión auténtica y personal.

Ayhuma

¿De dónde viene tu conexión con el dibujo?

Celeste
Desde muy chiquita era como mi refugio. Siempre fue muy tímida y siento que el dibujo era el lugar donde me sentía cómoda y creo que desde muy chica supe que era buena con esto. Pero en el momento que tenía que decidir hacer una carrera ni por lejos me hubiera ocurrido ser ilustradora, porque a poco era una carrera de la que se hablaba en Argentina.

Desde muy chiquita era como mi refugio. Siempre fui muy tímida y siento que el dibujo era el lugar donde me sentía cómoda, y creo que desde muy chica supe que era buena en esto. Pero en el momento en que tenía que decidir hacer una carrera, ni por lejos se me hubiera ocurrido ser ilustradora, porque a poco era una carrera de la que se hablaba en Argentina.

Ayhuma

¿Y en qué momento, entonces, decidiste que querías transformar esta pasión en tu trabajo?

Celeste

Venía como coqueteando de lejos desde que me mudé acá (París), pero siempre con mucho miedo y vergüenza. Subía 20 bordados y algún dibujito cada tanto. Y en pandemia me animé a compartir más dibujos. Sentí que mi Instagram se volvió un poco, en ese momento, como un diario de lo que estaba viviendo, y como que fue una exploración compartida de un montón de cosas.

Ayhuma

¿Y cómo era tu relación con las redes en ese momento?

Celeste

Cuando terminó la pandemia y empezó la vida, yo no sabía cómo lidiar con toda esa gente. Vos ves a influencers o a gente que hace arte y lo muestra, y decís: bueno, yo debería hacer eso porque esa persona hace esto y le va bien. Entonces, hasta que encuentres tu forma de vincularte con tu público, es como que pasa un montón de tiempo. Hoy en día siento que tengo épocas donde comparto un montón y épocas donde no comparto nada, y antes eso me hubiera martirizado. Hoy en día lo vivo de una manera más natural.

Ayhuma

Tus ilustraciones están marcadas por escenas del cotidiano y colores vibrantes. ¿Cómo fue tu proceso hasta llegar a tu estilo actual?

Celeste

Cuando dibujaba antes por hobby, iba siguiendo modas y estaba full Tumblr. Entonces, trataba de emular un poco los estilos de lo que veía. Pero lo que siempre me divirtió fue ver situaciones de la vida real interpretadas a través del dibujo. Siento que en lo cotidiano hay mucha belleza. Y en un momento me dieron muchas ganas de ilustrar una situación de una foto que yo había sacado en Japón, que era una calle de Tokio que tenía mucha información de carteles y algunas personas caminando. Entonces, creo que ahí fue cuando empecé a explorar más situaciones random.

Ayhuma

Otro aspecto que siempre me ha llamado bastante la atención en tu trabajo es tu forma de ilustrar los cuerpos de modo más fluido y menos padronizado. ¿Hay una intención política detrás de dibujar los cuerpos de esta manera?

Celeste

Hay momentos donde una de las cosas que más me divierte a nivel técnico es dibujar personas que no sean en posiciones fáciles de dibujar. Como que es algo que me chalenchea y me divierte. Entonces, hay una búsqueda técnica por las formas, pero sí hay una cuestión súper política en los dibujos, en esta búsqueda de cómo salir de la hegemonía de los cuerpos, de los colores y de las etnias. Como mostrar personas que sean a nivel de interpretación su género, o dibujar personas con capacidades diferentes -que lo hice muy pocas veces y sé que tendría que hacerlo más en mis dibujos. Pero por lo pronto sí me divierte esta cosa, este guiño de que, tipo, aparezcan en situaciones tan normales como las que dibujo, cosas que deberían estar más normalizadas, pero que capaz no lo están.

Ayhuma

¡Me parece perfecto ! Y la representatividad nos ayuda a mirarnos con más amor y sentirnos parte de una comunidad. Me imagino que, para eso, los viajes que haces también te ayudan a pensar en otros mundos, ¿no? Incluso vi las ilustraciones que hiciste ahora después de tus vacaciones en Grecia y me quedé pensando en cómo los viajes alimentan tu creatividad.

Celeste

Soy muy curiosa y sufro mucho de fomo, y siento que el moverme y estar constantemente conociendo cosas nuevas me alimenta mucho a nivel creativo. Al principio yo sentía que había un camino más lineal, porque veía a otros ilustradores que viajaban con su libreta e iban dibujaban lo que veían, y, mirá, como que me frustraba que a mí no me saliera eso. Me llevaba la libreta y volvía enojada porque no había hecho nada. Y después me di cuenta de que no hay nada que disfrute más que estar en un lugar que no conozco y ver todas esas cosas nuevas que nunca viví. Vuelvo como recargada de energía, y son esas pausas las que siento son tan necesarias para poder aumentar tu creatividad. Después como que tengo ganas de dibujar y extraño. Y a veces está re lindo extrañar dibujar. Que a veces con lo cotidiano no llego a extrañarlo. Obviamente la creatividad requiere mucho trabajo, pero también requiere muchas pausas, que la información decante, de que te des el espacio de descanso.

Ayhuma

Y para ti ¿qué sería tener una relación sana con tu creatividad?

Celeste

Es algo que laburo mucho en terapia y siento que hoy en día tengo momentos donde tengo una relación sana y hay días donde la no tengo tanto. Creo que una relación sana con la creatividad es, primero, entenderse a una misma, porque conocerse a una misma te lleva a un espacio de autenticidad y a no querer ser otra persona. Es muy fácil, en el arte, querer satisfacer las necesidades de otras personas, porque son a otras personas a las que les estás dando lo que estás haciendo, tu arte.

Ayhuma

Qué fuerte, nunca lo había visto de esta manera. Tiene total razón lo que decís.

Celeste

Es que es muy fácil caer en cosas que capaz no te pertenecen tanto. Por eso, primero hay que conocerse mucho, saber qué espacios uno habita y qué cosas le gustan y con qué cosas se siente cómodo y feliz haciendo. Creo que esa es la base de todo.

Hay una frase que me dijo mi psicólogo que la tengo ahí pegada a mi cabeza, como un post-it, y no se me va. En un momento estaba en conflicto con mi estilo y con un proyecto particular, y él me decía que me diera espacio a disfrutar del hacer arte por hacer arte, que a veces no me lo doy tanto.

Creo que cuando somos artistas que trabajamos un poco por proyectos personales y otro poco en áreas más comerciales, en las que tenemos que respetar un brief, tenemos siempre que volver a lo que te disfrute, lo que te guste, para que lo que estés contando sea algo que tengas ganas de contar y no algo que el otro espera que vos cuentes, ¿no?

Ayhuma

Creo que este es un lugar por el cual pasamos todos: intentar lograr el equilibrio entre lo que tenemos ganas de crear, sumado a todas las demandas externas. En esta idea de ser fiel a tu propio universo creativo, ¿qué consejo darías a la persona que nos está leyendo y que tiene ganas de lanzarse a una carrera artística?

Celeste

Creo que la era de hipercomunicación en la que vivimos hoy -donde nos llegan un montón de referencias y vemos todo el tiempo a artistas que son increíbles- acaba generando mucha ansiedad por poder alcanzar, de un día para el otro, esa calidad de ese artista que admiramos.
Siento que al principio yo sentía mucha esa ansiedad de decir bueno, quiero ser genial ya, y, obviamente, no iba a ser así. Yo siento que la Celeste de hace cuatro años quería ser la que soy hoy, pero en dos días, y es imposible. Y siento que el arte tiene mucho del hacer, de sentarse y hacer, hacer, explorar.

Ayhuma

Claro, lo que pasa es que en las redes la gente está subiendo siempre las mejores fotos de sus creaciones. Como que uno ve todo esto y es fácil olvidar que los otros artistas también van a hacer obras que no les gusten o que estén feas.

Celeste

Y vas a hacer cosas horribles un millón y medio de veces, y está bien, es normal. Pero a veces no te das cuenta de que esa cosa horrible que hiciste, la ves dentro de tres años separada y capaz la reharías. La resignificarías, pero conceptualmente está increíble. Entonces todo es rescatable y está bueno que suceda el proceso, porque sin el proceso no vas a llegar a quien quieres estar. Y no hay atajos para esto.

Ayhuma

Claro, es como lo dijiste antes: el arte es una exploración continua.

Celeste

Sí, capaz yo vea dentro de 10 años algo que hoy me da muchísimo orgullo y le diga wow, qué porquería. Pero no importa, esto está buenísimo, es lo que hoy me representa a mí misma.

Hay algo que dijo una vez Mariana Enríquez sobre su primera novela, que se hizo súper famosa, y ella la escribió cuando tenía, creo, 18 años. Y entonces dice que hoy, como mujer de 50 años, cada vez que la reedita está muy tentada a reescribirla y mejorarla. Porque, aparte, dice que es su novela más leída, o sea, obviamente quiere que su novela más leída sea su mejor obra al día de hoy.

Y dice que cuando le cruza ese pensamiento, después piensa que esa novela habla de un momento de ella, es como una foto de ella en ese momento, una foto artística de quién era ella en ese momento. Y es hermosa en esa manera. Y ahí es cuando suelta todo su control y la deja ser como es. Y siento que es una manera muy hermosa de entenderse uno como artista en cada momento que está viviendo de crecimiento artístico.

Ayhuma

Creo que nos ponemos mucha presión pensando que todo lo que hacemos tiene que estar perfecto y nos olvidamos de eso, el proceso. Porque por ahí haces un dibujo que quizás no te guste tanto, que piensas que está feo, pero como que estuviste probando con nuevos colores, entrenando tu mano, dejando ir tus presiones, y como que lo pasas a la tela y ya está. Hiciste algo y eso es oro.

Celeste

Sí, y, tipo, aparte, lo que es feo o lo que es lindo está como subjetivo. Y mientras lo que estés haciendo comunique y le llegue a la otra persona, ya es suficiente. Pero para eso hay que hacer. Y a veces la búsqueda de la perfección hace que dejemos de hacer y nos quedemos paralizados, y nos quedemos con la frustración de "ah, no, yo no soy tal artista, nunca voy a hacer como tal artista" y listo, no hacemos nada. Lo importante es el hacer, el hacer, el hacer, el hacer, el hacer. Va a haber muchos días de frustración, que no te guste lo que estás haciendo, que no sea grave, que no sea lo que estés buscando, pero va a haber un día que hagas un cheque y digas: "ah, pará, esto de hoy está bueno, esto me da orgullo". Y ahí es el puntapié donde tenés que ir agarrando todas esas cositas como para seguir creciendo.